America's Next Trannie Model


Ya no basta pesar 50 kilos y medir 1.80m para encajar en los ideales de belleza que se venden por doquier; ahora además hay que competir con un hombre.

¿Cómo se evolucionó de ideales de belleza como Marilyn Monroe, Cindy Crawford, Kate Moss, Gisele Bundchen a un hombre? Para muchos no deja de ser insólito que ahora "Lea T" sea el protagonista de la campaña de Givenchy. Ello ha sido motivo de toda una polémica en la industria de la moda.

Photo: style.com
Según diversas fuentes en internet, Lea T y Riccardo Tisci (Director Creativo de Givenchy) se conocen desde que el diseñador era estudiante de moda en Central Saint Martins. Al parecer, fue Tisci quien le ayudó a aceptar su orientación sexual. Lea T nació en Brasil y es hijo del antiguo futbolista Toninho Cerezo, lo cual ha sido parte de otro escándalo. El ahora modelo fue asistente personal de Tisci y estuvo hasta hace poco estudiando medicina veterinaria.

      El hecho de que este chico sea la cara (femenina) de Givenchy, pareciera ser el producto de un proceso evolutivo de la tendencia de la extrema delgadez de las modelos, al punto que parecen varones antes de la pubertad y no mujeres.  


     Tal vez, la preferencia de muchos diseñadores por las modelos-niño se deba a que ellos mismos encuentran mayor atractivo en un cuerpo que sea más andrógeno y menos femenino. 

 
¿Puede ser Lea un ideal de belleza femenino?  Pudiera ser más un ejemplo de aceptación de uno mismo.

Los creadores de la campaña argumentan que la moda es para todos sin importar raza, género u orientación sexual y que por ello invitaron a Lea T a formar parte de la imagen de Givenchy. Un punto perfectamente válido, nadie debería ser discriminado por su (tran)sexualidad. Sin embargo, resulta difícil de digerir cuando se sabe que la industria de la moda es súmamente estricta con los estándares de belleza. Si el mensaje de la marca fuera realmente de inclusión habría mayor variedad de mujeres en cuanto tallas y edades en las campañas publicitarias. Además, solo algunos pocos cuentan con el poder adquisitivo para comprar piezas de Givenchy. 


        Se aplaude que tomen en cuenta a Lea. Pero más que una celebración de "inclusión", es solo parte del deseo constante de Riccardo Tisci por generar controversia. Misión cumplida.