Romanticismo, nostalgia y poesía es lo que evoca el más reciente desfile de la Maison Valentino. Tal fue la belleza de esta presentación que el mismo Valentino Garavani se levantó de su silla al final del show para felicitar a Pierpaolo Piccioli y a Maria Grazia Chiuri.
Cada vestido tardó entre 500 y 1500 horas en confeccionar. Seda, lamé, perlas, cristales y capas de tul bordadas con un ribete que imitan formas curvilíneas de las verjas de forja. El proceso de "enrollado" que se requirió para elaboración de dicho ribete ocasionó que uno de los artesanos desarrollara síndorme de túnel carpiano. Cada detalle, encaje y adorno es colocado uno a uno cuidadosamente; es ahí donde reside el arte de la Alta Costura.
